El centro de Amsterdam
Amsterdam, fundada en el siglo XII como un pequeño pueblo pesquero, es en la actualidad la capital oficial de los Países Bajos y una de las ciudades más vibrantes del país con cerca de 1.5 millones de habitantes. Se encuentra en la provincia de Holanda, nombre con el que también se le conoce al país y que llega a confundir a muchos turistas.
Lo mejor es comenzar su visita en el centro histórico, donde también es recomendable que se ubique su alojamiento. El Dam es el centro y lugar de nacimiento de Amsterdam. Aquí se construyo el dique, el dam, que cortó el río Amstel y propició el rápido desarrollo de un pequeño núcleo de pescadores. Con el paso de los años en la plaza se erigieron varios monumentos: el Palacio Real, el Monumento Nacional y la Iglesia Nueva. Ahora, como entonces, esta irregular plaza acoge una gran actividad abarrotada de transeúntes y turistas. En esta zona también está la Estación Central de Amsterdam.
Dentro del centro encontramos el famoso Barrio Rojo, lleno de turistas curiosos que se distraen con las bellezas que se exponen en los escaparates en ropa interior: El Barrio Rojo es, junto con los museos dedicados a Van Gogh y el Rijks, el lugar más visitado de todo Amsterdam. El barrio está definido por dos calles y en el medio un canal atravesado por puentes donde se apuestan los dealers. Ambas calles están flanqueadas por decenas de escaparates iluminados por rojos neones donde se anuncian las prostitutas, de diferentes razas y muchas muy bellas.
Pese a la presencia de algunos camellos de drogas, la masiva presencia de público le resta toda peligrosidad al lugar. Sólo hay que tener cuidado, como en muchos lugares turísticos, con las pandillas de turistas borrachos, los únicos que suelen dar la nota desagradable en las noches de Amsterdam. El Barrio Rojo también concentra los famosos coffeshops, sex-shops, mucha variedad de restaurantes, pubs y más.
En el centro encontramos también el barrio de El Jordann, que es una consecuencia del ensanche urbanístico del siglo XVIII y de la necesidad de concentrar las industrias manufactureras y los almacenes en una zona que fue obrera hasta la posguerra. Hoy es el barrio de los bohemios y de los lugares pintorescos. En sus orígenes era un barrio con un buen número de almacenes, hoy convertidos en apartamentos y fábricas de cerveza.
En el barrio de Jordann se encuentra la casa de Anna Frank. Con la ocupación alemana de Amsterdam, su familia y cuatro amigos (en total ocho personas) se escondieron en el desván de la vivienda, al que se accedía por una falsa librería. El escondite ha quedado y se ha reconstruido fielmente, como testimonio de la barbarie a la que puede llegar el ser humano y, se supone, con el deseo de que nunca más vuelva a ocurrir.
Otra de las plazas principales y donde podemos encontrar mucho ambiente es la plaza de Leidseplein. Esta encrucijada de calles y canales, es uno de los lugares de reunión de los turistas y los jóvenes de Amsterdam. Está a 10 minutos caminando de la Plaza Dam y es uno de los puntos centrales en la ciudad, ya que en sus calles adyacentes, sobre todo las que se dirigen hasta el Prinsengracht, abundan los restaurantes baratos argentinos, indios, indonesios, mexicanos, chinos, tailandeses, etcétera.
Es una de las mejores zonas para hospedarse si lo que busca es buen ambiente y fiesta. Hay bares con música en directo algunas noches, alguno que otro coffeshop, como el famoso y turístico Bulldog, y las míticas discotecas Paradiso y Melkweg. En la plaza, además, suelen actuar grupos callejeros de teatro o de música.
¿CUÁL ES SU ZONA PREFERIDA?